Hace tiempo me di cuenta que escribir este blog no era la mejor forma de comunicar mi proyecto. No me funciona, no me apasiona, y sobre todo no consigo ser yo. Demasiadas reglas que intento respetar, que me condicionan y alejan de lo que quiero trasmitir, y me hacen perder genuinidad.
Hoy comparto aquí un experimento, una forma más inmediata, natural e imperfecta, que mas que un podcast es un mensaje vocal.
No hay entrada ni música de fondo, ni la habrá en los próximos episodios.
Una noche, con la ciudad silenciosa, sentada en el sofá con la gata dormida en mi regazo, me sentí tranquila para contar una pequeña historia.
La grabadora del móvil y una mínima edición audio. Y así me gustaría seguir.
Si decides escucharlo , espero de corazón que de alguna forma te sirva.
Y si querrás darme tu opinión o enviarme un comentario, seré feliz de leerte.
Un abrazo,
Eva
2 Comments
Hola Eva,
Que linda eres y que lindo lo que haz contado.
Me has hecho abrir los ojos y mirar diferente mi hogar, que es el lugar donde más he estado los últimos 7 meses y al que le he estado huyendo y más que nunca necesita cambio, color y mucho amor, y más por que incluye a mi familia.
Gracias por compartir tus historias que son para otros palabras de sabiduría.
Un beso y abrazo grande Eva!
Hola Yailing, que bonito lo que dices! Me alegro muchísimo que mi historia te haya servido para pensar en tu hogar de forma distinta. Tu y tú familia lo merecéis! Un abrazo fuerte y gracias por dejar tu comentario 🙂